ENERGIA: CHI, KI, PRANA...ES LA FUERZA VITAL UNIVERSAL RESPONSABLE DE QUE SE PRODUZCA TODA CLASE DE VIDA: LA CULTURA CHINA LE DENOMINA CHI; LA CULTURA JAPONESA KI, LA HINDU, PRANA. ESA ENERGIA CIRCULA DENTRO DE NOSOTROS.
Los procesos de salud y enfermedades se relacionan con flujos de electrones generados por diferencias de potencial celular, y entre diferentes órganos y sistemas. Las neuronas están polarizadas eléctricamente para permitir el flujo de la energía entre las dendritas receptoras y los axones efectores. La cantidad y calidad de la energía y su distribución determinan también la calidad de la salud y la de la vida. Así como tenemos hemorragias o fugas de sangre, podemos tener fugas energéticas.
En el organismo, que es un sistema controlado por campos y señales eléctricas, se presentan también perturbaciones o interferencias al flujo de energía, que evidencian la existencia de cortocircuitos orgánicos. Hay muchos estudios que señalan al Sistema Primovascular como el encargado de dirigir y controlar los flujos energéticos en el organismo. Este flujo de energía sería llevado a todo el sistema a través de un tejido conectivo por donde circula la luz.
El Biomagnetismo es el estudio del efecto de campos magnéticos en sistemas biológicos y la aplicación de estos, para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Como sistemas electromagnéticos, en nuestros cuerpos está presente la polaridad bajo la influencia de fuerzas magnéticas (positivas y negativas).
A modo de ejemplo, la corteza terrestre ejerce un poderoso campo magnético negativo, aunque durante el día experimentamos una fuerza positiva procedente del Sol, en cambio por la noche, el campo magnético negativo de la Tierra incrementa el oxígeno de las células, facilitando el sueño, la curación, reduciendo las inflamaciones.
La fuerza generada por los imanes de mediana y alta densidad tiene efectos sobre el organismo, sobre todo a nivel celular, perturbando el potencial eléctrico de dichas células a causa de la inducción del campo magnético de los imanes en la célula (Ley de Faraday), aumentando el flujo energético necesario para una óptima transmisión de los impulsos eléctricos que reparan el desgaste de las células de todo el organismo. Las líneas de fuerza generadas por los imanes, atraviesan las estructuras orgánicas, con efecto inmediato sobre los vasos sanguíneos, los nervios y todos los tejidos en general, influyendo sobre la irrigación sanguínea, nutre los tejidos, equilibra el metabolismo y elimina los desechos, equilibrando el PH.
EL PAR BIOMAGNÉTICO
En el año 1988, el Dr. Isaac Goiz Durán, con amplia experiencia en las esferas pública y privada de la medicina científica institucional y alternativa, descubrió los fenómenos físico-químicos del acortamiento y alargamiento del hemicuerpo derecho, de reparación de las distorsiones del pH y de la curación etiológica de patologías y disfunciones, que se identifican y superan luego de rastrear y de colocar parejas de imanes de mediana y alta intensidad en determinados sitios anatómicos, siendo estos sitios los pares biomagnéticos.
A lo largo del cuerpo humano, hay mas de 250 pares biomagnéticos, y sus ubicaciones coinciden en un gran porcentaje con las ubicaciones de los puntos en la acupuntura. En la terapia de biomagnetismo, se detectan aquellos pares donde existe alguna perturbación, para posteriormente aplicar los imanes en dichos pares.
Cada par biomagnético representa algún órgano y/o función sistémica del cuerpo humano. Dependiendo de la dolencia que le aqueja al paciente, pueden manifestarse varios pares con perturbaciones, que estén relacionados entre sí, aplicándose los imanes correspondientes con su intensidad y polaridad según sea el caso.